Libres para no pecar (Free not to sin)

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Romanos 6:12-15 (RVR 1960)

No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia. Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia. ¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? En ninguna manera.

Es común que al conocer la gracia de Dios, muchas personas decidan vivir su fe haciendo lo que quieren. La Biblia enseña que por medio de la gracia de Dios, somos libres en Cristo. ¿Libres de qué? Libres del pecado, no libres para el pecado. Esa libertad quiere decir: “soy libre para hacer lo que quiero; y lo que quiero es obedecer a Dios”. Es decir al recibir a Cristo eres libre para decidir NO PECAR, antes no podías hacerlo pues eras esclavo del pecado.

Cuando conocemos a Jesús, crece en nosotros un inmenso agradecimiento, el cual produce un fuerte deseo por cumplir la palabra de Dios y sus mandamientos. Cuando cumplimos la palabra de Dios y obedecemos al Espíritu, estamos produciendo obras de salvación. Esas obras son un resultado de haber sido salvos; pero nunca la salvación será el resultado de las obras.

El mundo, la tradición y la religión enseñan todo al revés de lo que dice la palabra de Dios. Nos han enseñado que para que Dios nos acepte y nos ame, debemos portarnos bien y hacer “buenas obras”. La realidad es que Dios nos amó cuando estábamos muertos. Cuando estábamos muertos, estábamos bajo la ley y no podíamos producir nada bueno. Pero al ser rescatados por Jesucristo, estando nosotros muertos y llenos de pecado, entramos al nuevo pacto de la gracia. Bajo este pacto, el pecado ya no tiene poder sobre nuestras vidas.

Hebreos 7:22 (NTV

Debido a ese juramento, Jesús es quien garantiza este mejor pacto con Dios.

El pacto de la gracia, es un mejor pacto con Dios que el antiguo pacto de la ley. ¿Por qué quedarse en el viejo pacto si tenemos el nuevo?

La gracia nos habilita para vivir una vida sin pecado, una vida más excelente.

Decide recibir la gracia de Dios y permite que el Espíritu Santo te guie. Él nos enseña el camino de la santidad y nos lleva, de una manera natural, a producir buenas obras que revelan nuestra salvación.

Te bendigo,

Felipe Echeverri (FE)

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Free not to sin

Romans 6:12-15 (NKJV)Therefore do not let sin reign in your mortal body, that you should obey it in its lusts. And do not present your members as instruments of unrighteousness to sin, but present yourselves to God as being alive from the dead, and your members as instruments of righteousness to God. For sin shall not have dominion over you, for you are not under law but under grace. What then? Shall we sin because we are not under law but under grace? Certainly not!

Many people, after knowing God's grace, choose to live their faith by doing what they want. The Bible teaches that through the grace of God, we are free in Christ. Free from what? Free from sin, not free to sin. This freedom means "I am free to do what I want; and what I want is to obey God. " When you receive Christ, you are free to decide NOT TO SIN, you could not do that before, because you were a slave to sin.

When we meet Jesus, an immense gratitude grows within us, which produces a strong desire to fulfill the word of God and His commandments. When we fulfill the word of God and obey the Spirit, we are producing deeds of salvation. These deeds are a result of being saved; but salvation will never be the result of the deeds.

The world, tradition and religion teach everything the opposite way of what God's word says. We are taught that for God to accept us and love us, we Must behave well and do "good works". The reality is that God loved us when we were dead. When we were dead, we were under the law and could not produce anything good. But being rescued by Jesus Christ, while still dead and under a sinful nature, we entered under the new covenant of grace. Under this covenant, sin no longer has power over our lives.

Hebrews 7:22 (NLT)

Because of this oath, Jesus is the one who guarantees this better covenant with God.

The covenant of grace is a better covenant with God that the old covenant of law. Why stay in the old covenant if we have the new one?

Grace enables us to live a sinless life, a more excellent life.

Decide to receive the grace of God and let the Holy Spirit guide you. He shows us the way of holiness and leads us in a natural way, to produce good deeds that reveal our salvation.

Be blessed,

Felipe Echeverri (FE)